Una de las funciones básicas de los delegados sindicales es recorrer los Centros de trabajo para estar al día de las problemáticas y reivindicaciones de lxs trabajadorxs. De este modo, en una de nuestras últimas visitas se nos comunicó que en un Colegio Público de la provincia se había planteado el siguiente problema: La ATE del Centro no había podido acudir a su trabajo dándose la circunstancia de que algún alumno había necesitado de su presencia para atender sus condiciones de higiene.

Ante tal ausencia y la falta de disponibilidad de los padres del alumno para ir al centro se presentaba un problema de desatención del alumno.

La brillante solución planteada por inspección educativa fue que debían de ser los docentes quienes se hiciesen cargo de tal tarea, argumentando que existe en el Código Civil un artículo en el que se recoge “el deber del docente de actuar con la diligencia de un padre de familia”.

En CGT tenemos claro que no deben ser los docentes quienes atiendan las condiciones de higiene de los alumnos, pues esto sobrepasa claramente sus funciones. Ha de ser la Dirección Provincial o la Consejería de Educación quien tome las medidas adecuadas e inmediatas para que no exista alumnado desatendido. Es decir, la baja de esa compañera ha de ser cubierta de inmediato por personal cualificado para llevar a cabo estas labores.

Ya en 2018 el Procurador del Común planteó a la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León que implantara las medidas pertinentes para dar respuesta a similares circunstancias en otros Centros educativos de titularidad pública.

Nos encontramos de nuevo con un claro caso de desinterés por parte de la Administración que no pone los recursos adecuados en los Servicios de su titularidad, contribuyendo nuevamente a la degradación de los mismos.

Desde CGT seguiremos vigilantes luchando por una Educación Pública de calidad.