Conforme a las previsiones, la pandemia que vivimos persistirá en el momento de las pruebas de acceso a la Función Pública, afinales de junio del 2021.
El proceso de oposiciones requiere de los candidatos planificación y tiempo, y ello supone un desgaste suplementario a los trabajadores interinos. Así mismo, la incertidumbre que rodea a estos procedimientos no hace sino aumentar el estrés.
Sería injusto que los previsibles confinados y enfermos no pudieran participar en el proceso selectivo, ya que no solo perderían la ocasión de acceder a la Función Pública, sino que su situación en las listas de
interinidad podría empeorar drásticamente. Además, debemos tener en cuenta que se podría poner en riesgo la salud de todos los participantes en las pruebas, ya que, de no ofrecer una alternativa y dada su transcendencia, un confinado podría verse tentado, a pesar de las restricciones, a participar.
Por todas estas razones, la Sección Docente de CGT en la JCyL solicitó el 14 de diciembre a la Consejería de Educación que dé certitudes pronunciándose lo antes posible sobre:
- Las condiciones para que se anulen unas oposiciones
- Que se den garantías a aquellas personas que hayan dado positivo o se encuentren aisladas por contacto con un positivo o posible positivo facilitándoles la realización de una prueba posterior.

