La aplicación del Real Decreto-Ley 14/2012, que contemplaba un incremento del 20% en las ratios del aula y las jornadas lectivas a 25 horas semanales en Infantil y Primaria (dejando de contar los recreos) y 20 en el resto (desde las de 18 a 21 estipuladas en la ley de 1994) provocó consecuencias extremadamente negativas tanto para la calidad de la enseñanza como para las condiciones laborales del profesorado: la desaparición de miles de puestos de empleo y la parcialidad de las jornadas de los interinos, que se dispararon. Muchas de ellas, incluso por debajo de la media jornada.
Han pasado ya 9 años desde esa Ley de recortes y, a pesar de que el 21 de mayo de 2019, la Junta y los sindicatos UGT, CCOO y CSIF firmaron el acuerdo que ratificaba la vuelta efectiva a la jornada de 35 horas, la situación sigue siendo la misma que en 2012, al incumplir la Junta de Castilla y León tal acuerdo.
Lxs docentes de CGT CyL reclamamos que la vuelta a las 23 horas lectivas en Infantil y primaria y 17 para el resto de los cuerpos se haga efectiva de una vez por todas en el curso 2021/22, sin más dilación. Tal recuperación de la jornada lectiva supondría un aumento del profesorado que no solo devolvería las plantillas al nivel anterior a la crisis, sino que superaría su tamaño con creces.
Recordemos además que la reducción de la jornada laboral permitirá generar nuevos empleos, favoreciendo un mayor reparto del trabajo, otra de las reivindicaciones históricas de nuestro sindicato. Trabajar menos para trabajar tod@s.
Y hablando de reparto del trabajo, no queremos olvidar la reivindicación de recuperar la reducción horaria del profesorado mayor de 55 años, que se hace necesaria por tres razones: El envejecimiento de las plantillas; el hecho de que la docencia es una profesión altamente exigente; el que, a diferencia de otros sectores, en la enseñanza pública no universitaria no existe la figura de la jubilación parcial, que permite a un trabajador o trabajadora adaptar la jornada a sus circunstancias.
En cuanto a las ratios, incrementadas desde 2012 (y a golpe de Real Decreto) a 25 alumnos por aula en Primaria, 30 en Secundaria y 35 en Bachillerato ( todas ellas ampliables un 10% en casos excepcionales, que en la realidad no necesitan ser tan excepcionales para aplicarse), este curso hemos disfrutado de un espejismo de reducción gracias a la emergencia coyuntural impuesta por la pandemia, que ha redundado en una mejora en la calidad de la enseñanza, la atención individualizada al alumnado y, por ende en los resultados académicos. Pero, a pesar de ello, no nos cabe duda de que el curso que viene, siempre que la situación sanitaria lo permita, volveremos a la habitual masificación de las aulas.
Al no incluir el descenso de las ratios en la LOMLOE, éste queda en manos de las Comunidades y el Gobierno regional de Castilla y León, desde luego no está por la labor de reducirlas, ya que recordemos que ratios más bajas significa más profesores, lo que significa más dinero, lo único que les importa, por encima de la calidad de la enseñanza.
Desde CGT Docentes CyL exigimos una reducción de las ratios que permita la atención correcta de las necesidades de tod@s y cada un@ de l@s alumn@s.

