Lunes, 20 Abril 2020 11:24

Evalúa como puedas

Tras los acuerdos de la conferencia Sectorial de educación del 15 de abril y la instrucción de 17 de abril de 2020, relativa al desarrollo de la actividad educativa durante el tercer trimestre y la evaluación final del curso académico 2019-2020, queda claro que lo que se ha decidido es cargar sobre docentes y centros educativos toda responsabilidad en cuanto a cómo resolver el envite de evaluar la tercera evaluación en situación de confinamiento.

En dicha instrucción se pide a los docentes la adaptación de las programaciones didácticas aprobadas para el presente curso, en lo relativo a este trimestre, para que el proceso de enseñanza y aprendizaje tenga como referente los contenidos que se determinen como esenciales en las distintas asignaturas, contando para ello, si fuera necesario, con el asesoramiento de la inspección educativa. Es decir, el docente tendrá que podar el denso currículo con el que debe trabajar como jardinero de guardia.

El currículo es competencia del Estado y a éste le correspondería tal  poda. Al dejar en manos de cada docente esta acción se corre un grave riesgo para mantener la homogeneidad del sistema educativo, no tenemos instrucciones claras para realizar tal acción.

 

 

 

Tras los acuerdos de la conferencia Sectorial de educación del 15 de abril y la instrucción de 17 de abril de 2020, relativa al desarrollo de la actividad educativa durante el tercer trimestre y la evaluación final del curso académico 2019-2020, queda claro que lo que se ha decidido es cargar sobre docentes y centros educativos toda responsabilidad en cuanto a cómo resolver el envite de evaluar la tercera evaluación en situación de confinamiento.

En dicha instrucción se pide a los docentes la adaptación de las programaciones didácticas aprobadas para el presente curso, en lo relativo a este trimestre, para que el proceso de enseñanza y aprendizaje tenga como referente los contenidos que se determinen como esenciales en las distintas asignaturas, contando para ello, si fuera necesario, con el asesoramiento de la inspección educativa. Es decir, el docente tendrá que podar el denso currículo con el que debe trabajar como jardinero de guardia.

El currículo es competencia del Estado y a éste le correspondería tal  poda. Al dejar en manos de cada docente esta acción se corre un grave riesgo para mantener la homogeneidad del sistema educativo, no tenemos instrucciones claras para realizar tal acción.