Jueves, 23 Mayo 2013 02:00

CGT denuncia la brutalidad policial

La CGT denuncia la brutalidad policial que algunos elementos de los cuerpos policiales de este país muestran hacia una ciudadanía que reclama justicia social acudiendo a medios de lucha pacíficos.

 

escrache1SEÑALAMOS A LOS PRINCIPALES CULPABLES QUE NO SON OTROS QUE LOS POLITICOS QUE DICTAN LEYES CONTRA LA POBLACION.


Políticos que actúan al dictado del poder económico que, ante la sin razón de sus medidas, se permiten, además, reprimir cualquier respuesta social organizada que cuestione sus políticas antisociales.

La democracia, aquí y ahora, es solo la etiqueta tras la que se esconde la peor de las dictaduras, la democracia hueca.

 

El sábado día 18 de mayo, con motivo de la interparlamentaria que el partido popular monto, con nuestros recursos, en Salamanca un numeroso grupo de personas quisieron mostrar su descontento ante las políticas anti sociales que el gobierno y el partido popular que lo sustenta vienen imponiendo.
En todo momento, como se puede ver en los distintos videos que circulan por la red, la gente que se manifestaba lo hacía de forma pacífica, con energía, con motivación, pero sin violencia.


Pero claro, la contestación, la crítica, un pueblo consciente e inconformista no cuadra con la sumisión que gusta al poder y para ello utilizan a los cuerpos represivos, sí represivos, reprimen la manifestación de un pueblo a la par que defienden la incapacidad de la clase política, la brutalidad contra la afirmación en positivo de la razón social.


Nos enviaron a cientos de antidisturbios con la orden clara de apalear a quien se mueva. Así lo hicieron el viernes 17 con otros compañeros, aplicando una brutalidad desmedida, todas lo son, y cobarde, abusando de una manera infamante de la fuerza de ser cientos contra 15, de armas contra palabras, de terrorismo institucional contra resistencia ponderada.


El 18 le tocó probar la porra a algún afiliado de nuestro sindicato, por lo obvio, salir a la calle a decirles a los políticos lo que nos duele de sus políticas antipolíticas, de sus leyes injustas, de su prepotencia dictatorial.


Nos dirigimos a vosotros, policuatreros, para recordaros que os habéis cargado el contrato social, de vuestra democracia delegada, según el cual se os cedía el derecho al uso de la fuerza a cambio de que este poder se utilizara de una manera democrática. No renunciamos a usar la fuerza para que nos apaleéis, ni nos encarceléis, por mostrar de manera pacífica el descontento por unas políticas que están dejando a la gente sin casa, sin trabajo, sin sanidad o sin comida.


Este contrato social lo habéis pervertido y lo estáis utilizados contra el pueblo.


Por ello vamos a replantearnos si debemos seguir manteniendo este contrato o lo rompemos.

 

A los policías que les dan una porra, unas gafas y un armamento y que por ello se creen los amos del mundo os decimos que vosotros no sois más que unos guiñoles en manos de los poderosos, lo peor es que algunos lo sabéis y lo aceptáis.


Hay muchas maneras de hacer vuestro trabajo y vamos a tomar buena nota de cómo hace cada uno su trabajo. Vosotros sabéis de que hablamos y más vale pronto que tarde os apresuréis a expulsar a aquellos que, de manera degradante, utilizan toda esta parafernalia para aplastar al pueblo. Vamos a tomar nota de ello y haremos que paguen por sus excesos de celo.

 

No podemos permitir estos excesos.


No podemos pasar de largo diciendo que esto no nos afecta, porque mañana, cuando salgas a la calle y un policía te identifique y te ponga una multa de 300 euros por pasar por allí o te pegue un pelotazo que te deje dos meses en la UVI, o pierdas un ojo, dirás entonces que es una injusticia, un abuso de poder, pero entonces será tarde.


Esto no es ciencia ficción, a mucha gente en Salamanca le esta sucediendo esto y en España a miles..
Es el momento de decir basta y que paguen por estos abusos los ejecutores y quienes les mandan.