Las y los docentes, en muchas ocasiones, en el desempeño de sus labores asumen unas enormes responsabilidades en el desarrollo de las actividades complementarias o extraescolares programadas en sus centros. Responsabilidad que no se paga con dinero.

Lo que sí se paga con dinero son las dietas que los docentes cobran cuando se producen desplazamientos o actividades fuera de su horario habitual. Dichas dietas son, en el mejor de los casos, abonadas por los propios centros y asumidas dentro de sus presupuestos, suponiendo un importante desembolso para los mismos que podrían dedicarlo a cubrir otras necesidades de materiales y recursos educativos.

En el peor de los casos, son las familias las que asumen estos gastos a través de las “ofertas” de las agencias de viajes (que en realidad repercuten en los gastos al alumnado) o imputando las dietas a las aportaciones de los alumnos.

Todo esto repercute en la disminución de la calidad en la educación.

El Decreto 252/1993, de 21 de octubre, que regula las indemnizaciones por razón del servicio está limitado a unos pocos casos como las comisiones de servicio (p.ej. reuniones o los tribunales), pero es evidente que es de plena aplicación para este caso.

Este Decreto, por lo demás, ha sido actualizado en dos ocasiones para ajustar la cuantía de alguna de estas indemnizaciones, pero se ha hecho de forma irrisoria ya que algunas de ellas vienen dadas en pesetas y otras llevan más de 25 años sin ser modificadas como es el caso de la indemnización por kilometraje en vehículo particular que se mantiene en 0’19 €/km.

Desde CGT pedimos:

1º Que actualice de una vez por todas las indemnizaciones por razón de servicio, especialmente por kilometraje, como venimos pidiendo desde hace mucho tiempo.

2º Que las Direcciones Provinciales hagan una circular para los centros educativos dando solidez jurídica a la manera de pagar dietas e indemnizaciones asignando a los centros una partida presupuestaria específica para estas situaciones.

Sección Sindical de Enseñanza CGT Salamanca